Por Tomás Brusco[1]

Los perfiles o programas educativos influyen en los docentes, quienes a su vez influyen en los programas educativos, y así. Esta interacción, a primera vista, podría ser virtuosa o no, dependiendo de la seriedad con la que se tomen los trabajos y de las posibilidades concretas de mejorar dichos programas. Las miradas distintas inciden en este vaivén educativo, en el cual los docentes están inmersos. Aun así, considero que los procesos educativos sociales no formales son todavía más importantes que los formales en términos de formación de las personas, puesto que definirán en la práctica, fuera de lo teórico, qué cosas son aceptables o no dentro de la sociedad.

Nuestra «aldea global» hoy nos permite acceder fácilmente a contenidos educativos de otros países, lo cual facilita la programación educativa comparada, al igual que otras ramas de estudio (como la economía comparada o el derecho comparado, por ejemplo). En términos de lo formal, Andrea Varela y Pablo Bilyk plantean en «Matriz soberana (1ed.) EDULP.» una posición nacionalista respecto del programa educativo: destacan la importancia de la soberanía en lo educativo, en contra de programas y criterios internacionales.[2]

A mi criterio esto es complejo y puede resultar en disyuntivas en términos de toma de decisiones en aspectos públicos. En la introducción de esta edición dicen: «es posible pensar a la soberanía como clave de reflexión e intervención que promueve el reconocimiento de las otredades como forma de expansión de las vocaciones artísticas». Si expando las fronteras del vocablo «soberanía», entiendo que los autores quieren decir que buscan que un gobierno proteja a las minorías, buscando, en términos de DDHH, su protección frente a las decisiones de actores no soberanos (en clave de «soberanía popular»).

Aun así, y con esta aclaración, la soberanía es un concepto del albor de la modernidad que, posiblemente, fue inventado, principalmente por Juan Bodino, para anular diferencias, y no para fomentarlas. «Soberanía» como «soberanía popular» es un concepto posterior, principalmente del contractualismo romántico (Rousseau, Mariano Moreno). Es decir, la soberanía era el poder del soberano, principalmente de un monarca, para tomar decisiones por encima de cualquiera de sus súbditos y anular sus voluntades. De esta manera, es dificultoso afirmar que más soberanía equivale a mejores programas de estudio.

Robert Dahl (profesor de Yale) fue quien acuñó el término «poliarquía» para describir el funcionamiento de las sociedades contemporáneas.[3] Podríamos aplicar el concepto a América Latina. En términos educativos, al decir de Dahl, una serie de «elites» locales estarían decidiendo sobre la manera de educar formalmente. Esto sería una descripción más o menos adecuada de una poliarquía latinoamericana en acción. Entonces, ¿una decisión soberana es lo mismo que una decisión «soberana y popular» en la Argentina? ¿Y si un pueblo decidiera soberanamente no educarse, no tendrían aún los niños su derecho a la educación?

En conversación con Rosa Majian, Borges (1985) diferenció al nacionalismo de sociedades oprimidas como una manera de perdurar en la identidad, de manera contraria a su popular postura contraria al nacionalismo.[4] Es esta una posibilidad. Otra posibilidad es que la soberanía nos aparte de los DDHH y de sus estándares, que han sido corroborados intensamente por los comités que dependen de la ONU. Fortalecer la soberanía educativa, así, podría ir en desmedro de mejores criterios para futuras generaciones. Es por esto que la reforma constitucional de 1994 limitó fuertemente la capacidad soberana del Estado para tomar decisiones respecto de qué derechos tenemos los argentinos: para que el soberano no pueda quitarlos y pueda haber más pluralidad de miradas.


[1] Abogado (UBA). Diplomado en Políticas Públicas (UNSAM). Director de OLEGISAR.

[2] https://www.editorial.unlp.edu.ar/debates/matriz-soberana-21789

[3] https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/2158379X.2015.1054579

[4] https://books.google.com.ar/books/about/Rosa_Maji%C3%A1n_conversando_con_Jorge_Luis.html?id=NdYcAQAAIAAJ&redir_esc=y