Dar el ejemplo

Ago 11, 2020
Una reflexión muy sucinta de los ejemplos en la sociedad.

Homero Expósito adjetivó al pueblo en su tango «Silencioso». Astor Piazzolla puso la música. Es cauteloso, caudaloso y crece con freno; es decir, se alimenta del ejemplo.

Quien ocupa cargos en una democracia es (o debería ser) el reflejo de los que lo han elegido. Por eso, cuando se ejerce un cargo público, la responsabilidad social como ciudadano se incrementa, puesto que no es únicamente el quehacer diario lo que lo convoca, la responsabilidad en sentido legal, sino la responsabilidad en representación de lo estatal.

Las democracias se construyen, entonces, con el ejemplo. Esta es una premisa que puede resultar obvia, pero es necesario destacarla en la Argentina hipercomunicacional del 2020: lo que se comunica sin intención, aunque no se note, impacta. Cuando se obtiene la responsabilidad de mostrar lo que es necesario hacer dentro de lo público para que la Argentina sea mejor, no se debe despreciar esa oportunidad, ni siquiera en lo que a la imagen concierne.

Si el funcionario no da el ejemplo, ¿qué le podrá exigir después al ciudadano?